Hace un tiempo os hablamos sobre las
celosías de madera como un elemento de
diseño recurrente en numerosos espacios. Hoy os traemos un proyecto en que
celosia y
escalera de madera se combinan para convertirse en protagonistas de esta vivienda.
Es un proyecto de un estudio de Ciudad de México que hemos encontrado navegando por la red, concretamente el estudio de arquitectura de
Sergio Portillo, la casa PH Cortés. Un sencillo programa de
vivienda que se desarrolla en dos plantas, la baja con las zonas públicas, de servicio y el dormitorio principal y, la alta con menos de la mitad de superficie con otro dormitorio con terraza, vestidor y baño propio.
Un patio interior acristalado, al que se vuelca la escalera de acceso a los distintos pisos, y la escalera de acceso a la parte alta de este dúplex, son los elementos claves de la reforma.

La escalera, formada sólo por huellas macizas de
roble, se apoya en el lado próximo al patio sobre escuadrías también de roble, de 48x140mm y separación de 110. Mientras que el otro parece estar colgada de
listones de la misma sección.
Estas piezas hacen de filtro visual entre el patio de luces del edificio y la zona de comedor de la vivienda, a la vez que establece un control fijo de la luz natural. Una vez que el recorrido de la escalera finaliza, las lamas continúan rítmicamente acompañando el frente principal de las zonas de estar.
El pavimento de la vivienda y algunos frentes de pared se revisten con anchas planchas de roble, creando una cálida envolvente que contrasta con gran parte de los muros que se conservan de hormigón.
Los muebles a medida también tienen en la vivienda un papel fundamental. Hay rincones donde el diseño y el mimo por el detalle son fehacientes, convirtiendo estos rincones en una experiencia sensorial.
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